La ley de la transparencia
En los últimos consejos de ministros dieron unas vueltas a los papeles, que si de este ministerio al otro, que si mejor así que asao, que si mareamos a la prensa, que si la oposición está en la parra… Total, que por fin aprobaron la ley de transparencia. Pero al final no tenía nada que ver con revelar los sueldos de los políticos o poner sobre la mesa los tejemanejes de la monarquía. La nueva ley obligaba a los ciudadanos a vivir en casas de cristal. Todos podían ver lo que hacían los demás. Total, si cualquiera podía leer tu vida en tu mail, ¿por qué no podía verla en directo? El fin de la privacidad que anunció Zuckerberg pasó a la boca del presidente de Ferrovial. Derribar los edificios de ladrillo y construirlos de cristal convertía de nuevo a los constructores en los amos del juego. Total, las burbujas de jabón también eran transparentes. Todo tenía sentido. |