Miedo

miedo

Detrás de un miedo hay siempre una fantasía.

El hombre de negro no se atrevía a salir de la sala. Era preso de su imaginación. Pensaba que tras el muro podía haber dragones. Esa estúpida tendencia a convertir la ignorancia en monstruo. Ese miedo que salva y reduce a la vez a mísero cobarde. El hombre de negro no podía moverse del recinto. Era prisionero de una imaginación que se desbordaba, sin pudor, por toda la mansión.

Deja un comentario

MAR ABAD - 2024
Licencia de Creative Commons

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.