El reloj perturbado
Llevaba un reloj para disimular pero sabía que el tiempo era un invento de una civilización exterminada de calamar gigante. El pasado y el futuro eran la dosis de ansiedad que administraban a la población para enturbiar el presente. Así, poco a poco, la humanidad se iría perdiendo en el tiempo hasta acabar disolviéndose en la más absurda inquietud. El Gran Calamar Misántropo nunca dijo a los humanos que el presente no acaba nunca. Por eso el futuro es nunca y ningún lugar. Por mucho que insistan los videntes de lo contrario. |