La megaplaya
Las 3.00 decidieron escaparse del reloj que había colgado en una pared de la NASA. Habían escuchado decir a unos científicos que la resaca que producen las olas cósmicas se tragaba el tiempo hasta hacerlo eterno. Las 3.00 querían conocer la inmortalidad y para ello debían abandonar el cronógrafo y surcar el aire hasta llegar a la próxima nave que zarpara al Far Universe. La esfera del reloj resultaba atormentadamente aburrida ante la megaplaya interestelar de la que hablaba Einstein. Ilustración de Muokkaa para el calendario de Yorokobu. |